jueves, 8 de diciembre de 2011

DALINIANA


Sobre zancos de miel y fuego

Se presenta airado el poeta;

Glorificando odas lentas

Captura indómito el verso,

—Majestuoso, hondo, silencio—

Y clava en tu dolor la espuela.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, Fugitivo, como uno es muy rústico no te he entendido nada pero es muy bonito lo que dices.

José Antonio del Pozo dijo...

el poeta como el torero entra a matar por la quinta intercostal. Daliniano, ya lo creo
saludos blogueros

Anónimo dijo...

Cuidado Fugitivo el caballo esta mosqueteras.
Saluditos.

El Fugitivo dijo...

TELLAGORRI:
Nada de rústico eres. Un poco vasco, eso sí. Y muy aficionado a las primitas...
Gracias por apreciar algo de belleza en el poema tan abstruso.

JOSE ANTONIO:
Eso creo yo también, sobre el arte de entrar a matar, a calzón quitado.
SaludoS

ZORRETE:
El caballo está atacado perdido, sí. Es de la tentación de San Antonio, de Dalí.