sábado, 22 de enero de 2011

Cuarto Baúl

"Los ancianos son viajeros del tiempo, supervivientes."
(Fernando de Luna)



Derrochamos nuestro capital efímero de felicidad 
con la prodigalidad ensimismada de juventud; 
pensábamos que no se iba a acabar jamás. La luz. 

Cada noche prendía una hoguera 
Se consumía entera una bodega,
Saltaban chispas del arcabuz.

Sin previo aviso estalló el alud...
Llegó el "tío Paco" con las rebajas.

Quisiste, tú, entonces romper la baraja: 
"¡Así no hay forma de jugar!"
-sollozaste en la rodada-
"Están las cartas del tiempo marcadas".

Baja la voz, capullín taimado,
-truena otra voz en lo alto-
No te rasgues la túnica ahora airado.
No finjas, falsa alhaja, que desconocías por ignorancia 
-pudorosa mojigata desvirgada-
Lo que en el muro de la vida está a fuego grabado:

Tú no redactaste el reglamento;
Cuando sale el Cero
Siempre gana la casa, gana el banquero.

La ruleta está dejando ya de girar:
La muerte, amigos, nunca
                                         se hace esperar...