martes, 18 de octubre de 2011

CAMBIO CLIMÁTICO EN EL AVERNO

CAMBIO CLIMÁTICO EN EL AVERNO 
(Teatrillo del absurdo)


FISCAL:
Entonces, ¿tuvo en efecto o no tuvo, usted mismo oportunidad de hablar recientemente, durante la sesión de espiritismo, con el difunto señor Truño?
(Abriendo los brazos, displicente) ¡Conteste!

ACUSADO:
¡Oh, cielos, sí, me acuerdo perfectamente! (Hace una pausa, se atusa el cabello)
Le pregunté: "Jack, soy Luis, ¿cómo demonios te encuentras por ahí abajo, 'hase musha caló'? ¿Tenéis refrigerador? ¿Y aire acondicionado? ¿Cómo está eso de gente? ¿Ponen mucho garrafón o son las bebidas decentes? ¿Cómo están las pibas? ¿Van en ropa interior o están siempre  desvestidas? Cuéntame cómo te sientes, amigo"

FISCAL:
¿Y qué le respondió el fallecido? Sea preciso, no se arredre. Usted fue privilegiado testigo de unos hechos muy gordos. Sea valiente, y hable fuerte, que estoy sordo... ¡Cuente, cuente!

ACUSADO:
Me dijo: "¿Bromeas, mezquino? ¡Aquí hace un frío que pela, y una humedad que te mueres!  A poco que te descuides te quedas como un arenque. Hay que usar la rebeca, y a veces un buen abrigo,  Aquí hay que ir siempre forrado o te quedas pajarito"

FISCAL:
Y usted, ¿cómo reaccionó, señor Apeles?¿Es cierto que el culo se le torció, que le bailaron las muelas, que le sudaron las sienes... cuando le hablaba el finado, el fiambre, el extinto, el difunto, el cadáver, el ausente, el no-vivo, el matado... en fin, el desaparecido, su amigo, el señor Truño.

ACUSADO:
¿Bromea? Me quedé muerto, me dejó helado... No me lo esperaba, para nada, para nada. Te pasas la vida preparando tu mente para las llamas del infierno, y resulta que es un glaciar de mala muerte de la maldita Groenlandia! Francamente, no le veo la gracia, es deprimente.

FISCAL:
¿Podría el acusado, por favor, dejar de decir "¿bromea?" constantemente. ¡Un poco de seriedad! Está usted ante un Tribunal, por una causa muy fea. Se trata de un crimen fatal y además huele que apesta. ¡Qué mala suerte, ozú, vaya tela!
JUEZ:
(Girándose hacia un supuesto defendiente)
El fiscal habla en verso. Le sugiero que proteste... 

ACUSADO:
¡Percebes! ¿Bromean? ¿Un tribunal es esto? Pensé más bien que era la antesala del infierno. Y usted me parece, no más le digo, un payaso fiscal del pérfido Satanás, su jefe. 

FISCAL:
Sr. Juez, que conste en acta otra vez que el acusado ha cometido perjurio y ha incurrido en desacato. Y dele usted un guantazo por mendrugo y mentecato, allá donde más le duele.

JUEZ:
¿Broméa? ¿Le dice usted a San Pedro lo que debe o no debe hacer? Payaso Fiscal, es usted un incompetente. Más abajo ya no le puedo mandar... (Golpea con su macillo de manera contundente)¡Esbirros, llevadle con Satán! A toda prisa, es urgente.

ACUSADO:
(Aterrado) ¿Broméa? ¿Me van a condenar? ¿Me mandan con Jack a la Heladera? ¿Acaso se pitorrean? ¡El frío me sienta mal... Y la humedad muy malamente!

JUEZ:
No, ¡demonios! A Usted, no; al Fiscal prepotente por ser pésimo poeta. ¡Orden en la sala! (Golpea con su macillo enérgicamente) ¡Que todo el mundo se siente!  (Señalando al fiscal) ¡Éa, lleváos ya a ese demente, que la sangre se me altera!


FISCAL:
¿Broméa? Su señoría desvaría. Piénselo su merced un instante con la cabeza más fría. Sea usted algo clemente. No querrá, señor Juez, que yo apele. Podría enterarse "el de arriba". 
Y ese, ¡cuando se cabrea...!

JUEZ:
Sí, (sonriendo forzadamente), vale, bromeo. Usted bromea, el difunto bromeaba, todos bromeamos... (Abre los brazos con gesto cansino) ¡Ah, diablos, qué gente! ¡Hay que joderse!

ACUSADO:
(Guiñando un ojo, satisfecho) ¡Le ha dado usted un susto de muerte...! Lo tiene bien merecido, ahora. ¡Qué se habrá creido el fiscalillo. Valiente gilipollas!

JUEZ:
Así no vamos jamás a terminar.
Esta noche hay partido y son las tres y veinte. Empecemos de nuevo. Tiene la palabra el Payaso Fiscal. (Solemnemente) ¡Que el juicio recomience!

FISCAL:
(Se aclara la voz, con un leve carraspeo) Entonces, ¿tuvo en efecto o no tuvo, usted mismo oportunidad de hablar recientemente, durante la sesión de espiritismo, con el difunto señor Truño?

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8 comentarios:

Anónimo dijo...

JODÓ, Fugitivo, qué historias tan truculentas te traes. Ese mundo de Juzgados y Fiscales es terrorífico, y además casi nunca saben de qué trata el asunto que dicen JUZGAR.

El Fugitivo dijo...

MAMUMA:
Gracias, y bienvenido a mi desván y a mi diván psiquiátrico.

TELLAGORRI:
A veces es preciso un ejercicio de desvarío delirante para mantener un resto de cordura, en este Universo de extravagante devenir.

Natalia Pastor dijo...

Ya sabes como es el mundo judicial, el caos que hay organizado y la falta de medios, de cruce de datos que hay entre los diferentes juzgados y organismos.
Surrealista país, que decía aquel notario francés que compartía mesa y mantel con Larra...

El Fugitivo dijo...

NATALIA:
Y tanto, y tanto tonto, y tanto...

Maribeluca dijo...

Jajaja buenísimo, a ver si te prodigas más Fugitivo, que nos hace falta la juerga...

José Antonio del Pozo dijo...

qué arte te das, Fugit, hilarantes personajes
saludos blogueros

CAPITAN TRUENO dijo...

Yo sé de un juicio en el que la demandante, una "posesa", se llevó como testigo-perito, a un cura. Y cuando le preguntaron, se despatarró, comenzó a poner los cuernos con ambas manos y a sisear como una sierpe.
Al Juez casi le da un infarto.
Y el cura decía, lo ve usted señoría, como tiene el alma llena de pecados, se le desbordan y se pone así.
Real, te lo puedo jurar.

El Fugitivo dijo...

MARIBELUCA:
Cierto. Intentemos mantener el buen humor en medio de la tempestad. Uno es de natural inconstante, pero saber que te he hecho esbozar una sonrisa es un gran aliciente. Saludos.

Sr. del POZO:
Usted sí que nos saca del pozo con su lirismo. Nos vemos en su blog.

CAPITAN:
¿Quién dijo que la justicia en España era un cashondeo? Que se lo digan a los padres de Marta del Castillo. A río revuelto ganancia de criminosos.